NUESTRA COMPAÑÍA
Durante las últimas dos décadas, Quasco ha utilizado el proceso de rublización o fractura de hormigón para transformar millones de metros cuadrados de concreto de carreteras en carreteras nuevas, altamente duraderas. Nuestro compromiso de mejorar constantemente nuestra tecnología a resultado en un proceso que es considerablemente más robusto que el de diez años atrás.
Con sede en los Estados Unidos (St. Louis, Missouri) nos hemos enfocado en utilizar la última tecnología americana de vanguardia en las áreas de metalurgia, ingeniería mecánica y programación informática para desarrollar una solución de tecnología avanzada al problema de carreteras de hormigón cercanas al final de su vida útil.
Aunque con sede en los Estados Unidos, nuestra base de propietarios es verdaderamente de naturaleza global. Con accionistas en Australia, Africa, Europa, China, Oriente Medio y los Estados Unidos, muchos de los cuales son ingenieros que trabajan diariamente en las industrias relacionadas con la infraestructura, podemos aportar este grupo de expertos con una perspectiva mundial.
En Quasco, estamos comprometidos con un mundo sostenible. Nuestro proceso recicla el hormigón existente en el lugar, convirtiendo la vieja carretera en una importante base para la nueva superficie de carretera que va sobrepuesta. La producción de hormigón contribuye a la contaminación y usa más energía que prácticamente cualquier otro proceso industrial. En China, con una población cuatro veces mayor que la de Estados Unidos y 1/10 de las tierras para cultivo, es fundamental no desechar el viejo hormigón en cualquier lugar. Nuestro proceso deja esa tierra libre, disponible para la agricultura.